Das Holz wird von mir mit natürlichen, ökologischen Ölen (Leinöl oder Thungöl) behandelt. Dies macht die Holzoberflächen resistenter gegen Säuren, Wasser und Verschmutzungen. Die Klingen erhalten eine Schicht aus Kamelienöl als Schutz vor Feuchtigkeit und Korrosion.
Um das Holz über viele Jahre zu schützen, solltet man gelegentlich nach dem Reinigen ein paar Tropfen Öl auftragen. Dadurch bleiben die Oberflächen geschmeidig.
Der Kohlenstoffstahl, aus dem die Klingen geschaffen werden und der für die Schärfe und das leichte schärfen verantwortlich ist, ist allerdings auch anfällig gegenüber Wasser und Säuren. Eine Nacht auf dem feuchten Geschirrtuch oder ein Raum mit hoher Luftfeuchtigkeit kann daher schon Spuren hinterlassen. Nach dem Verwenden der Messer, solltet man diese daher am Besten feucht abwischen und gleich abtrocknen. Wer seinen Klingen etwas Gutes tun möchte, kann diesen auch gelegentlich einige Tropfen zu Gute kommen lassen. Es gibt jedoch auch Öle mit einem hohen Säuregehalt, welche die Klingen angreifen können. Kamelienöl ist besonders gut für die Klingen geeignet, da dies einen sehr geringen Säuregehalt aufweist . Aus eigener Erfahrungen hat allerdings weder Leinöl noch unser Olivenöl nach langjährigem Gebrauch Spuren auf den Klingen hinterlassen.
Sollten doch einmal Rostflecken auf der Klinge entstanden sein, lassen sich diese mit einem sehr feinen Sandpapier (>600) und etwas gutem Willen spurenfrei beseitigen.
Grundlegend gilt:
- nicht im Waschwasser stehen/liegen lassen
- auf gar keinen Fall in die Spülmaschine stecken
- nach dem Schneiden von aggresiven Medien gleich abwaschen und trocknen
- gelegentlich einölen
Trato la madera con aceites naturales y ecológicos (aceite de linaza o aceite de thung). Esto la hace más resistente a los ácidos, el agua y la suciedad. A las hojas les aplico una capa de aceite de camelia para protegerlas de la humedad y la corrosión.
Para que la madera esté protegida y en buen estado durante muchos años, deberá aplicarse ocasionalmente unas gotas de aceite después de haberlo limpiado. Esto mantendrá la superficie flexible.
El acero al carbono con el que están fabicadas las hojas y que se caracteriza por su buen corte y fácil afilado, es también muy sensible al agua y los ácidos. Una noche sobre un paño mojado o en una habitación con mucha humedad, podría dejarle marcas. Después de cada uso, es mejor limpiarlos con un paño humedecido con agua y después secarlo. Si además quieres hacer algo bueno por tus cuchillas puedes, también cada cierto tiempo, ponerles unas gotas de aceite. Ten en cuenta que algunos aceites tienen un alto contenido en ácidos y podrían atacar las hojas. El aceite de camelia es especialmente bueno para esto pues su contenido en ácido es muy bajo. Sin embargo, según nuestra experiencia, ni el aceite de linaza, ni nuestro AOVE , han dejado marcas en nuestros cuchillos después de varios años de uso.
Si te han aparecido marcas de óxido en la hoja, se pueden eliminar sin dejar rastro con un papel de lija fino (>600) y un poco de buena voluntad.
Lo principal es:
- no dejar en agua
- en ningún caso meter en el lavavajillas
- lavar y secar inmediatamente después de cortar alimentos agresivos
- enaceitar cada cierto tiempo